La frontera entre el éxito y el ridículo es muy delgada en TikTok, para los políticos que se aventuran a generar contenido en redes sociales emergentes. Un video puede alentar o hundir de forma irremediable su carrera.
¿De qué depende? De si los candidatos tienen una estrategia de comunicación política. Es decir, basada en datos e investigación, con objetivos 'smart' y acciones tácticas pertinentes.
Los que prefieren la improvisación, por lo general, sucumben a la tentación de colocarse frente a la cámara del teléfono móvil y coreografiar un reggaetón cualquiera de Bad Bunny. En el mejor de los casos, con dos pies izquierdos y evidentes problemas lumbares.
Por el contrario, quienes entienden que cada acción debe tener sentido y razón, aprovechan la plataforma para posicionar de forma estratégica mensajes a través de formatos disruptivos.
En Ecuador, la red social TikTok ocupa el tercer lugar de las redes sociales con más usuarios (4 millones). Está por detrás de Facebook e Instagram. Es la plataforma que más interacción provoca y la que más rápido ha crecido, de acuerdo al informe Ecuador Estado Digital Abr/22, de Mentinno.